martes, 28 de diciembre de 2021

LA REVELACION



La hora viene en que el Hijo del hombre será revelado y glorificado. Yo no busco mi propia grandeza; pero hay uno que busca exaltarme. Es el Juez de aquellos que me rechazan. Sus leyes declaran que el testimonio de dos testigos es verdadero. Por consiguiente, yo doy testimonio de mi mismo, y el Padre, quien me envió también da testimonio de mi. Se que el testimonio que El ha dado de mí es verdadero. Por esto, no busco aprobación de las autoridades terrenales. El que proclama su propia ideología, lo hace para obtener honor para sí mismo. Pero el que obra para la gloria y honor de Aquel que lo envió es verdadero, y no hay ninguna falsedad en él. Yo no vine a ustedes por mi propia cuenta, sino que fui enviado por Aquel, quién es la verdad. No he descendido del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad del Padre, quién me envió. Nací y vine al mundo con este propósito: ser un testimonio vivo de la verdad. Aquellos que aman la verdad me siguen. Yo y mi Padre somos uno, y en su nombre he venido a ustedes para que puedan tener más abundantemente. Yo soy la puerta. Cualquiera que entre por esta puerta será salvo. Toda atrocidad me ha sido dada, tanto en el cielo como en la tierra. Yo les doy vida Eterna, las llaves del Reino del cielo, y el poder sobre todos los poderes del enemigo. Así es que, no dejen que s corazón se turbe o tenga miedo; mi paz les doy, una paz que supera grandemente a la que el mundo pueda darles. Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres, y si el Hijo de Dios los liberta, serán libres en verdad. Les digo esto a fin de que puedan tener fe para crecer, y ser transformados. Esta es la voluntad de Dios, que me ha enviado que todos los que pongan su mirada en el Hijo, y crean en El, tengan vida Eterna; y si creen en mí, yo los levantaré en el día postrero. ¿Creen en el Hijo de Dios? Es quien les habla.