domingo, 27 de diciembre de 2009

REGLAMENTO INTERNO DEL CONSEJERO

TEXTO:
“Miré, pero no había ninguno; les pregunté por etas cosas, pero ningún consejero hubo; les pregunté, pero no respondiendo palabra”. Isaias 41:28



OBJETIVO
Dar a conocer las caracteristicas de un buen consejero y las exigencias que demanda la realización de una sesión de consejería con buenos resultados.
INTRODUCCION:
El consejero debe tener una profunda convicción de que ha sido llamado por Dios a ocupar este lugar, muchos lo hacen por experimentar si le gusta y otros para ver si tienen el don sin tener en cuenta que son vidas humanas las que van a estar tratando (un mal consejo, puede destruir una vida, hogar, familia, etc.)

I. REQUISITOS PARA SER CONSEJERO
a. Debe ser un creyente de oración y lleno del Espíritu Santo. Hch.1:8
b. Haber participado del proceso de preparación básica de las escuelas y ser un estudioso constante de la Biblia.
c. Debe ser Tratable, Social y Accesible. Las personas acuden a quien conocen y que también los conozca.
d. Debe tener madurez espiritual; ser fiel y de buen testimonio.
e. Ser obediente, sumiso y leal a las autoridades delegadas por Dios en la iglesia.
f. Debe vestir con propiedad y no descuidar su aseo personal.
g. Respetar el horario de la citas; ser puntual.
h. Asistir a las reuniones de capacitación ministerial; cada consejero debe saber las técnicas de Asesoramiento.
i. Debe saber guardar secretos. El consejero nunca debe revelar las confidencias personales de su asesorado.
j. Ser aprobados y reconocidos por Dios. El ministerio se conoce por los frutos.
k. Ser confirmados por la autoridad de la Iglesia; y la congregación.
II. CARACTERÍSTICAS DEL CONSEJERO
Toda persona que aspire a ser consejero debe saber los principios enseñados por la Palabra de Dios. Sólo a alguien maduro en la fe se le puede confiar la responsabilidad de ejercer este ministerio. (1 Ti. 3:1-7). La persona que desee este ministerio, buena obra desea. Pero debe dedicarse a la buena obra (hacer las cosas bien) para que su oficio no sufra reproche.
a. Irreprensible: Que no se le puede acusar de nada.
b. Fiel: Fidelidad conyugal; debe ser ejemplo en su hogar: respeto y valorar los sentimientos de su esposa, de los hijos y cuidar la confianza y el amor.
c. Sobrio: Tener dominio propio, no dejarse manejar por las emociones o sentimientos.
d. Prudente: Ser cuidadoso al decir las cosas, saber esperar y escuchar.
e. Decoroso: El consejero debe ser ordenado y cuidar su presentación (el hábito no hace al monje pero si lo distingue)
f. Hospedador: Alguien que le agrada relacionarse con los demás personas y le sabe escuchar.
g. Apto para enseñar: Preparado en las escrituras y que se haya dejado tratar por Dios.
h. No dado al vino: No dar lugar a malos entendidos en cuanto al licor.
i. No pendenciero: Ser ajeno a toda contienda.
j. No codicioso: Ser transparentes, rectos en los negocios.
k. Amable: Sociable con las personas, afectuoso de buen genio, tener buen trato con lo demás
l. Apacible: Debe ser alguien tranquilo, agradable, que pacifique o restablezca la paz (que sea neutro) y nunca esté de lado de nadie.
m. No avaro: (Amor excesivo por el dinero). El consejero debe ser desinteresado, no ambicioso, no egoísta, no usurero, no tacaño, (ambicioso hasta en su tiempo).
n. Que gobierne bien su casa: Es un líder de ejemplo en su hogar, es una persona de carácter, que hace cumplir las normas.
Ejemplo: El sacerdote Elí, un hombre de Dios, que le faltó carácter, para que sus hijos de sujetaran a él, pues el que no sabe gobernar bien su casa, ¿cómo guardará de la iglesia de Dios?. ¿Cómo puede dar consejos a los demás?
o. No neófito: No debe ser nuevo en el evangelio. Persona cuya conducta dentro de nuestra fe poco se sabe. Debe también tener buen testimonio (no solo de parte de los de la iglesia sino de los de afuera).

III. PASOS PARA ASEGURAR EL ÉXITO EN LA SESION DE CONSEJERIA
Los consejeros varían grandemente por su experiencia, por su habilidad y por sus conocimientos bíblicos. Lucas 12:48 dice: “porque todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado; más se le pedirá”. Pero a pesar de eso nuestra tarea no es difícil. La labor de la consejería es emocionante, agotadora físicamente fatigante, frecuentemente insatisfactoria. Si cada consejero establece su ministerio sobre estás sencillas guías que son claves, obtendrá resultados milagrosos.

a. Antes De La Cita:
1. Tener un lugar apropiado (orden).
2. Orar para empezar el trabajo para la consejería.
3. Tener siempre a la mano la Biblia de trabajo y una adicional para el aconsejado (para que la persona confirme lo que se le está diciendo). Despójese de las preocupaciones propias.
b. Durante La Entrevista:
1. El consejero debe inicialmente romper el hielo, además estimular al aconsejado para que hable.
2. Aprenda a escuchar; no solo sus palabras sino la idea planteada. Cuando se aprende a escuchar, el que busca ayuda tiene oportunidad para expresar lo que siente. (desahogarse o descansar).
3. Concéntrese, observe con cuidado:
Cambios en el tópico de la conversación.
Cambio de compostura.
Las alteraciones de respiración.
Las lágrimas.
El tono de voz.
La mirada.
4. Limite sus propias palabras (sea atento para oír).
5. Haga preguntas (cuando sean necesarias).
6. No interrumpa (cuando no sea necesario).
7. Tome notas.
8. No se apresure a imponer sus repuestas, deje que ellos se desahoguen porque no están interesados en sus ideas sino en que los escuchen.
9. No temer al silencio; el silencio está lleno de significados; son momentos en las cuales el aconsejado piensa en algo importante y vacila en contestar, el consejero debe darle apoyo.
10. Evitar preguntas en series y no abusar de las interrogaciones.
c. Después De La Entrevista:
1. El consejero revisará las notas y detalles más importantes que ha tomado durante la entrevista
2. Evaluará de modo resumido para poder dar un diagnóstico acertado.
3. Orar por los asuntos tratados y las áreas afectadas.
4. Tener en cuenta lo tratado en la próxima entrevista.

CONCLUSION
El propósito del consejero es ser usado por Dios para moldear la vida de los demás; para ello su forma de vida y testimonio debe ser de tal forma que los aconsejados no sean estorbados por algún tipo de mala conducta. Si se cumple con los puntos estudiados en esta lección no se tendrá problemas de este tipo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario