jueves, 1 de abril de 2010

LA ORDEN DE LOS SIERVOS REALES


Pero no es así entre vosotros. Más bien,
Cualquiera que anhele hacerse grande
Entre vosotros será vuestro servidor
Marcos 10:43
Ahora los discípulos han empezado a discutir entre ellos, lo cual no debe sorprendernos. Todo el episodio comienza con el extraño pedido de Jacobo y Juan y termina con una acalorada disputa. Todo es perfectamente natural  por que nacimos para competir, para para luchar con miras a llegar a la cumbre, para cuidarnos a nosotros mismos. Ganar y perder es el quid de la cuestión. Lo admitamos o no, avanzar más que nuestros amigos es una motivación principal en todo lo que asemos. Antes de condenar a los discípulos, tenemos que mirarnos bien al espejo.
Jesús no los condeno. Uso de discusión entre ellos como una ocasión para desafiarlos  a encauzar una ambición en una nueva dirección.
Ambición se ha convertido en una palabra un poco fea en nuestra época. Para muchos implica un deseo avasallador de avanzar personalmente cueste lo que cueste, y le duela a quien le duela. Reconozcámonos. sí, hay un exceso de ese tipo de ambición en el mundo de líos negocios. En cada empresa u oficina casi siempre se puede encontrar a una persona dispuesta a tergiversar la verdad si así le ayuda a escalar posiciones. Economiza, mientes sus informes de gastos, hace correr los chismes maliciosos, abusa de su autoridad y sabe como asestarle a uno una puñalada en la espalda y alejarse riendo.
Jesús sabía muy bien de hombres y mujeres así. El comprendía q sus seguidores se sentirían tentados de usar las mismas táctica. Con cinco sencillas palabras arraso con ese tipo de ambición: “no es así entre vosotros y el final”. Luego presento un cuadro totalmente distinto de la ambición.”¿Quieres ser líderes? Magnifico, porque el mundo necesita buenos lideres. Esto es lo que quiero que hagan: conviértanse en ciervos. Tomen una toalla y empiecen a lavar pies sucios. Piensen en sí mismo, no como amos”. sin duda los discípulos retrocedieron ante la idea de asumir el papel despreciable de una siervo. Después de todo, estos eran los genios que avían estado discutiendo sobre quién ocuparía el sitio de honor en el gran banquete del reino. La razón para ocupar el sitio de honor es tener a alguien que le sirva.
“no es así entre vosotros”. Con estas cinco palabras Jesús trastrocó totalmente los valores del mundo y, ablando figuradamente estableció, una nueva fraternidad: la orden de los siervos reales. ¿Quiere usted ser parte de ella?
El liderazgo autentico no es cuestión de tener un titulo, una posición o una personalidad carismatica.el liderazgo es primero y ante todo cuestión del corazón. ¿Qué líder  necesitamos? El que es siervo. Encuentre a un siervo, y habrá encontrado al líder. No es el principal sentado en la mesa principal. Es el que está sentado en la cocina sirviendo la comida   

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