TEXTO:
“...Y a unos puso Dios en la Iglesia..., los que AYUDAN,...” 1 Cor.12:28
OBJETIVO:
Entender la consejería aplicada al ambiente cristiano, su propósito y las principales técnicas que debe conocer todo aquel que aspira a este ministerio.
INTRODUCCIÓN
La consejería es una parte del Ministerio, su labor básicamente es curar el alma de enfermedades como: dudas, tristeza, vergüenza, desesperación, etc. El aconsejar no es una tarea fácil: es laboriosa, requiere de tiempo y a veces no se logra los resultados deseados. Este ministerio es tan necesario para lograr el bien de los demás.
I. ¿QUÉ ES LA CONSEJERÍA?
a. Ayudar a que la otra persona vaya más allá de su propia visión, y vea sus problemas y circunstancias, desde la perspectiva divina. (Is. 55:8-9).
b. Guiar a que la persona sea capaz de distinguir entre sus inclinaciones naturales y sus principios no negociables de la Palabra de Dios. (Pr. 14:12).
c. Ayudar a la persona a descubrir las verdaderas causas y raíces de sus problemas. (Ex. 20:12)
d. Explicar las normas que Dios ha prometido recompensar y exhortar a cumplirlas y hacerlas parte de su vida. (Sal. 1)
e. Ayudar a las personas a vencer las emociones destructivas; como el miedo, la depresión, la ira, la lascivia y otras fortalezas que el enemigo ha levantado en su vida y que sólo pueden ser destruidas con la verdad de la Palabra.
II. PROPÓSITOS DE LA CONSEJERÍA
La consejería ha sido organizada con propósitos muy importantes para el Señor y para todo aquel que la necesita. ¿Cuál es la función?.
1. Sacar a la luz el pecado.
2. Confrontar el pecado.
3. Liberar del pecado.
4. Corregir lo que está errado.
5. Establecer un nuevo estilo.
III. METODOS PRINCIPALES EN LA CONSEJERÍA
a. La Técnica Directiva
En esta técnica el papel del consejero es semejante a la del médico. El asesorado describe su problema y el consejero formula preguntas, reúne información, hace el diagnóstico y le ofrece el remedio. La única responsabilidad del asesorado es cooperar con el consejero y llevar a cabo su consejo.
Debilidades y Peligros de esta técnica:
1. El consejero puede equivocarse en su diagnóstico.
2. Priva al asesorado de la oportunidad de ver por si mismo su problema
3. Puede quitar al asesorado la oportunidad de tratarse así mismo.
4. No permite al asesorado desahogarse (expresar libremente sus emociones, sentimientos y actitudes).
Nota: En general no conviene usar la técnica directiva; pero en la experiencia, a veces se hace combinaciones con el método no directivo.
b. La Técnica no Directiva
En esta técnica el asesorado es la figura central; habla libremente de su problema y de sus sentimientos, el consejero le escucha, reflexiona y responde. No es juez ni consejero en todas sus repuestas. La asesoría es “una relación interpersonal en la cual dos personas se concentran en esclarecer los sentimientos y problemas de una y se ponen de acuerdo en la solución del problema”. El consejero ayuda al asesorado a comprenderse así mismo, a encontrar el problema, a ver las alternativas, a tomar su propia decisión y llevarla a cabo.
c. Consejería Preventiva
Tiene como finalidad anticiparse a los problemas como la orientación prematrimonial, futuros noviazgos, sociedades, negocios, los consejos serán dados con sabiduría y prudencia.
d. Consejería de Apoyo
La meta de esta técnica es de prestar apoyo temporal, consuelo o aliento hasta que se supere la crisis. La crisis puede ser propiciada; por la pérdida de la casa por un siniestro, un accidente, un problema financiero, desilusiones románticas, separación de los esposos, la pérdida del empleo, el rechazo o pérdida de una familiar, etc. Es en ese momento de soledad, tristeza y frustración se necesita los recursos espirituales como las escrituras, las promesas de Dios y la oración.
e. Consejería por Confrontación
Hay casos en que el consejero debe confrontar al consultante con sus pecados. La responsabilidad de la conducta es del individuo (el hombre). Jesús confronta a la mujer samaritana con su error que fue su pecado de inmoralidad Jn.4:17-18, a los fariseos con su hipocresía Mt.23, y a los discípulos con su falta de fe Mt.8:26. La Biblia dice: “El que encubre sus pecados no prosperará; más el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”. Prov.28:13. Los psicólogos reafirman lo que dice las escrituras, señalando que la persona que trata de encubrir su mal, sufrirá tarde o temprano de sentimiento de culpa, frustración y ansiedad.
Pasos para aconsejar empleando el Método de Confrontación:
1. El consejero recogerá información acerca del problema, averiguando los antecedentes de él. Debe dar toda oportunidad a la persona para que descubra y reconozca por su propia cuenta su responsabilidad y culpa. Si no lo hace asi y culpa a otros; el consejero debe ser más directo.
2. Confrontar al consultante con la evidencia de su mal comportamiento; es decir hacerle ver que ha pecado. Se debe recordar que el propósito es restaurar a la persona a la comunión con Dios y con sus semejantes. Gálatas 6:1.
3. Seguir aceptando al consultante aún en los casos en que éste no quiera reconocer su falta. Dios rechaza el pecado pero ama al pecador.
4. Guíar a la persona a confesar su pecado a Dios y a confiar en su amor perdonador. 1Jn. 1:9.
5. Ayudar al consultante a arreglar las cuentas habidas por su mala conducta con la persona perjudicada ósea hacer restitución cuando sea posible.
f. Consejería de Información y Dirección
Hay personas que necesitan consejos para elegir una vocación, otros piden información acerca del noviazgo y el matrimonio, de los asuntos de la conducta, de cómo resolver problemas espirituales, de cómo vencer una debilidad moral o sobre la doctrina cristiana. Para servir a dichas personas, el consejero hace el papel de maestro, aunque utilizará también la técnica de aconsejar.
g. Consejería en Grupo
El grupo contará de 6 a 9 personas como número ideal. Los integrantes tendrán problemas y objetivos comunes tales como asuntos relacionados con la educación de los hijos o la mejora de la vida matrimonial. Todos podrán participar relatando sus experiencias, escuchando e interpretando. Cada persona en momentos dados puede aconsejar a otra persona. Los otros miembros aceptan, apoyan, aclaran, confrontan y aconsejan. El individuo al escuchar a otros, se dará cuenta de que no es la única persona que tiene conflictos o ciertas debilidades. Estará más dispuesto a abrir su corazón. Esta reunión debe ser de absoluta reserva. También se puede dar una clase sobre un tema que presenta el consejero y los asistentes formulan preguntas y se dialoga.
h. Envío del consultante a un Especialista
A veces hay la necesidad de aconsejar al consultante a que busque la ayuda de personas mejor adiestradas, especialmente en casos de neurosis y demencia. También en casos de salud resquebrajada, litigios o denuncias. Preferentemente enviarlos con profesionales cristianos para que lo puedan ayudar mejor.
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