domingo, 27 de diciembre de 2009

ACONSEJANDO AL CONSEJERO

TEXTO:
“Los pensamientos se frustan donde falta consejos, pero se afirman con los muchos consejeros”. Probervios 15:22





INTRODUCCION
Ser consejero implica poner más atención a los consejos en relación a la forma como consejar. Aun más si se trata de servir con consejos al pueblo de Dios; Se debe poner especial atención a los pasos que debe seguir el consejero.

I. LO INDISPENSABLE EN LA CONSEJERIA
a. Dejarse Guiar Por El Espíritu Santo
En una consejería lo más importante es la función del Espíritu Santo, Él hace lo que nosotros no podemos hacer. Él lleva la escritura al corazón del hombre que se lo permite; es Él quien enseña y modifica los pensamientos. (1 Co. 2:10-16)
V. 10; Todo lo escudriña. V. 1; Sabe todas las cosas. V. 13; Todo lo enseña. V. 16; Conoce los pensamientos de Dios y del hombre.
NOTA: No suplantar al Espíritu. Este es uno de los peligros del consejero.
b. El Uso De Las Escrituras Para Una Consejería Efectiva 2 Ti.3:16-17
Estos versículos nos dicen de donde debe partir el consejero, desde la “verdad” de las escrituras.
En la psicología, lo primero que se enseña al estudiante no es omitir juicio sobre una persona (pasar por alto el pecado, Ej. Homosexualismo, adulterio, fornicación, rebeldía, etc.) Ya que cada persona elige como ser. (por temor se pasa por alto el pecado).
Sin embargo, en la consejería no sucede lo mismo ya que nosotros tenemos una verdad que debe regir nuestras vidas que se llama "Las Sagradas Escrituras”

II. LOS PRINCIPIOS DE LA CONSEJERIA EFICAZ
a. La Energia De La Consejería Es El Amor.
(1 Ti. 1:5); la gente está desesperada por falta de amor, el cual solo Jesús lo puede dar, el amor sana y echa fuera el temor, sin amor, nuestros consejo son como el metal que retiñe y címbalo resonante. (1 Corintios 13:1-7)
b. El Enfoque De Los Consejos Debe Ser La Persona De Jesucristo.
(Mt. 11:28-30); escuche atentamente y guíe la conversación hacia Jesús, hacia su amor, su Sacrificio y su Poder). El consejero debe guiar al aconsejado a:
1. Saber que si hay esperanzas, (Salmos 39:6-7)
2. Y que ésta esperanza implica un cambio (arrepentimiento), (Ef. 4:22-24)
c. Saber Escuchar:
1. Actué pronto.- Cuando alguien le pide ayuda o usted detecte un problema en alguna de las personas a su cargo, trate de entender el caso lo más pronto posible. Recuerde: entre más tiempo transcurre, el problema se agrava.
2. Escuche bien.- Antes de emitir una opinión este seguro de que ha entendido bien el problema. Tome suficiente tiempo escuchando a la persona, repita a la persona lo que usted ha entendido para estar seguro que el problema es como usted cree. Si usted detecta bien el problema, será más sencillo encontrar la solución. El 70 % del trabajo de orientación es escuchar a la persona.
3. Muestre empatía.- Empatía es la capacidad de colocarse en el lugar de la otra persona. Procure sentir lo que la persona está sintiendo. Muestre a la persona, con palabras y gestos que usted la entiende. Esto genera mucha confianza en esa persona.
4. No emita opinión apresurada.- Prov. 18:17 dice: “Justo parece aquel que aboga por su causa, pero viene su adversario y lo descubre”. Si es un problema entre amigos o esposos no emita su opinión, hasta que haya hablado con las dos partes.
5. Guarde silencio.- Antes de brindarse a otro como consejero, debe estar seguro de que ha hecho un compromiso delante de Dios, de no decir a otros lo que se le confíe a usted.
6. Encuentre la causa.- Al escuchar lo que la persona le comparte debe procurar encontrar la causa espiritual del problema. La causa de muchos problemas esta en el pecado. Se necesita la Unción y la guía del Espíritu Santo tanto para el que busca consejo para ser redargüido de pecado (si lo hubiera) como sabiduría para el consejero para tocar el tema con su gracia y misericordia. Nunca se debe avergonzar al aconsejado. Prov. 28:13.
d. Saber Orientar:
Recuerde no decidir por la gente. Muchas personas presionarán para que usted tome la decisión que ellos deben tomar. No debe caer en esa trampa, pues si las cosas no salen perfectas esa misma persona regresará a reclamarle. El trabajo del consejero consiste en señalar los diferentes caminos que la persona puede tomar y acompañar espiritual o personalmente hasta donde sea posible en la toma de la decisión. Por ejemplo: apoyo en oración, en ayuno, ir con él a pedir perdón, hacer una restitución, todo con sabiduría.

e. Saber Cuando Derivar El Caso:
Reconozca sus límites. Si el problema que le han planteado rebasa su capacidad, envíe a la persona con su inmediato superior: líder, supervisor o pastor. Explique que es necesario que otra persona con la experiencia y autoridad tome este caso. Algunas veces se necesita ayuda profesional: un psicólogo, un médico o un abogado.

III. LA ETICA EN LA CONSEJERÍA
a. No revelar confidencia alguna (ni como ejemplo de un sermón) se pierde credibilidad, autoridad y confianza.
b. Evitar contactos físicos (puede prestarse para malas interpretaciones)
c. No utilizar al consultante para beneficios personales (préstamos, favores)
d. No utilizar la consejería con otros intereses, para tener la oportunidad de tener acercamiento personales (pretendiendo beneficios personales: noviazgos, etc.) Esto afectará negativamente la labor de la consejería.
e. No dé la impresión de santurrón o de predicar al que está aconsejando.
f. No forzar ni presionar al aconsejado a continuar las sesiones.
g. Reconozca que usted tiene sus propias limitaciones (sea sincero y no pretenda mostrar todo lo que sabe)
h. Nunca se le dice a una persona precipitadamente que descontinúe su uso de medicina.

IV. RIESGOS DEL CONSEJERO
a. El exceso de confianza, de información de una de las partes: (en el caso de matrimonios) Ej. En caso de confesión de adulterio, el consejero no debe exagerar en pedir información porque él debe tratar SOLO el pecado.
b. Ser un paño de lagrimas: Se debe evitar el aconsejamiento excesivo (involucrarse en los problemas del paciente).
c. Asociaciones de carácter íntimo con una persona de sexo opuesto: Justificar el pecado para complacer al aconsejado (a); esto puede hacer sentir a la persona que él o ella como consejero es el único que le entiende y esto le trae riesgos.
d. Deslices informativos: Es no saber guardar un secreto, esto puede ocasionar malos entendidos.
e. Énfasis escasos o excesivo en lo espiritual:
Escasos: cuando ofrece solo soluciones humanas y no espirituales.
Excesivo: cuando todo lo lleva a lo espiritual y no hace tomar conciencia de lo humano.

CONCLUSIÓN: Siempre debe haber un equilibrio tanto espiritual como humano para un buen éxito en la consejería. Es una sociedad entre Dios y en esfuerzo del aconsejado.
No deben tomar decisiones por el aconsejado sino guiarlos y orientarlos para que ellos tomen sus propias decisiones. Ej. Decirle a la ligera “sepárese...”
No dar consejería en sitios aislados (con alguien de sexo opuesto)
Entrar a favor de cualquiera de los dos, ser sabios en los aportes, (ser neutral) escuchar todas las partes involucrada.

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